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Resumen de Estudio de la cicatrización por segunda intención en la piel de quelonios. Efecto de la insulina tópica como promotor de la cicatrización

Joao Marcelino Negrini Nieto

  • RESUMEN DE LA TESIS DOCTORAL DE D.JOAO MARCELINO NEGRINI NETO 1. Introducción o motivación de la tesis Las heridas de la piel son un motivo frecuente de consulta en los reptiles mantenidos en cautividad. Como en el resto de reptiles, las tortugas están predispuestas a sufrir heridas por causas muy diversas como traumatismos, mordeduras, condiciones inadecuadas en los terrarios, etc. Especialmente en tortugas acuáticas o semi-acuáticas estas heridas a menudo curan de manera lenta, insidiosa y se hacen crónicas. Sorprendentemente, la cicatrización de las heridas cutáneas en reptiles ha sido muy poco estudiada, especialmente en quelonios donde los estudios previos solo han descrito la estructura de la epidermis y las heridas del caparazón. Esta falta de información dificulta la evaluación de nuevas terapias para la curación de heridas en la piel blanda de tortugas y reptiles en general.

    Las tortugas acuáticas, por las particularidades de su metabolismo y hábitat, constituyen un modelo experimental atractivo para el estudio de promotores de la cicatrización. Nuestra hipótesis de trabajo parte de la idea que la cicatrización en la piel de tortugas mantenidas en su entorno natural, con variaciones diarias de temperatura y libre acceso al agua, puede presentar diferencias relevantes respecto a lo descrito hasta ahora en mamíferos y otros reptiles y que la aplicación tópica de factores de crecimiento como la insulina puede mejorar la respuesta inflamatoria y la curación del tejido dañado.

    Los objetivos específicos de esta Tesis doctoral han sido: (1) Estudiar y caracterizar los aspectos clínicos e histopatológicos de la cicatrización por segunda intención en heridas cutáneas inducidas experimentalmente en tortugas de la especie Trachemys scripta elegans expuestas a variaciones diarias de temperatura ambiente y en un ambiente acuático. (2) Estudiar el valor terapéutico de la aplicación tópica de la insulina porcina como factor promotor de crecimiento en el proceso de cicatrización de úlceras cutáneas por segunda intención en quelonios semi-acuáticos.

    2. Contenido de la investigación En un primer experimento se utilizaron 24 tortugas hembras, adultas, sanas que fueron alojadas en instalaciones al aire libre en un entorno acuático. Bajo anestesia general se realizaron dos heridas iguales en todos los animales, una en cada miembro posterior, mediante un bisturí circular de 6 mm de diámetro. Las tortugas fueron divididas en dos grupos iguales (n=12). En el grupo 1, para evaluación clínica, se calculó digitalmente a partir de fotografías el perímetro de la herida inicial y su evolución semanal hasta 28 días después. La retracción de heridas fue expresada como el porcentaje de reducción respecto al perímetro de la herida inicial. En el grupo 2, para evaluación histológica, se realizaron biopsias de tres heridas con un bisturí de 8 mm en los días 2, 7, 14, 21, 28, 42, 60 y 135. En estas biopsias, dentro del estudio histológico, se realizó un estudio morfométrico de las principales células inflamatorias (heterófilos, macrófagos, linfocitos y fibroblastos) y se evaluó un panel de 15 anticuerpos comerciales con la técnica inmunohistoquímica del complejo Avidina-biotina-peroxidasa (ABC).

    Desde el punto de vista clínico, La retracción de la herida fue muy limitada, después de 28 días el tamaño medio de las heridas era todavía el 91,41% de la herida inicial, sin que hubiera diferencias significativas. La cicatrización se produjo bajo una costra irregular y frágil que cubrió la epidermis regenerada hasta el final de las fases de proliferación/remodelación. Microscópicamente, la re-epitelización fue completa a los 14 días en muchos animales; la inflamación activa persistió hasta el día 28 y la reconstitución y remodelación del tejido conectivo se obtuvo entre los días 42 a 135 con superposición de las fases inflamatorias y proliferativas durante un largo periodo. En el estudio morfométrico, la superposición de fases se manifestó por la persistencia, sin cambios significativos, de las poblaciones de células inflamatorias (macrófagos y linfocitos) incluso después de la proliferación significativa de fibroblastos para formar tejido de granulación. El estudio inmunohistoquímico mostró que los anticuerpos AE1/AE3 (marcador panqueratinas), Factor VIII (marcador de plaquetas y endotelios), MAC 387 (marcador de macrófago/histiocitos), CD3 (marcador de linfocitos T) y el anticuerpos NCL-MSA (marcador de actina de fibra lisa y miofibroblastos) presentaban reacción cruzada con las células equivalentes de los tejidos de la piel y/o el tejido de granulación de las tortugas.

    En el segundo experimento, para la evaluación de la aplicación tópica de insulina porcina se utilizaron 44 tortugas hembras adultas sanas de la especie Trachemys scripta elegans en las que se realizaron heridas según el procedimiento descrito en el experimento 1. De forma similar, los animales fueron asignados a un grupo 1 (n=24) para evaluación clínica, y a un grupo 2 (n=20) para evaluación histológica y morfométrica. En ambos grupos, una herida de cada animal se usó como control y la contralateral fue tratada con insulina porcina (5 UI/mL diluida en glicerol) aplicada tópicamente una vez al día durante una semana. En el grupo 2 se tomaron biopsias de 4 heridas control y 4 tratadas a los 2, 7, 14, 21 y 28 días.

    A los 28 días, el tamaño medio de la herida fue significativamente menor (P<0,001) en el grupo tratado con insulina respecto al grupo control (67,15% y 91,41% respectivamente). La aplicación de insulina se asoció con la formación de costras más uniformes y consistentes. Desde el punto de vista microscópico y morfométrico, la aplicación tópica de insulina modificó la respuesta inflamatoria especialmente en las fases iniciales con un número significativamente mayor de heterófilos (día 7, P< 0,001), macrófagos (días 2 P< 0,01, 7 P< 0,001 y 14 P< 0,05) y fibroblastos (días 14 y 21, P<0,001) respecto a las heridas control, y se asoció con mayor cantidad de fibras de colágeno y remodelación más temprana del tejido de granulación. Como evidencia de una cicatrización acelerada, la densidad de linfocitos descendió más rápidamente en el grupo tratado con insulina que en el grupo control, siendo significativamente menor a los 21 días post-herida (P<0,001).

    3. Conclusión El modelo experimental desarrollado ha demostrado ser sencillo, reproducible y útil para caracterizar la cicatrización por segunda intención y evaluar nuevos tratamientos en heridas de la piel blanda de tortugas. Los resultados indican que la insulina promueve la curación mediante la regulación de la respuesta inflamatoria de la herida, específicamente la cantidad y función de macrófagos, heterófilos y fibroblastos. Por lo tanto, sería recomendable realizar ensayos clínicos con insulina tópica en heridas espontáneas de tortugas acuáticas.


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