Esta obra aborda de forma sistemática y exhaustiva el estudio de dos instituciones fundamentales del proceso civil; la acumulación inicial de acciones y la acumulación de procesos, tal y como han ido quedando perfiladas tras casi dos décadas de aplicación de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Aunque ambas se hallan al servicio de la economia procesal, y sobre todo, de la evitación de sentencias contradictorias, reciben tratamientos dispares por la ley y por la jurisprudencia. La acumulación inicial de acciones ha sido objeto de un enfoque relativamente flexible en algunos de sus requisitos: asi, por ejemplo, se está abriendo paso una sentencia a permitir la acumulación de acciones asignadas a tipos diferentes de tribunales( juzgados de Primera Instancia y de lo Mercantil); y tampoco es inusual una cierta permisividad a la hora de establecer a conexión entre las pretensiones legalmente exigida para la admisibilidad de la acumulación subjetiva. La acumulación de procesos, en cambio, está siendo objeto de un tratamiento más restrictivo, no solo a resueltas de la regulación legal- significativamente modificada en 2009- sino también de la interpretación que los tribunales están haciendo de sus requisitos.

Partiendo de una sólida explicación de ambas instituciones, de sus requisitos, consecuencias y tratamiento procesal, el presente trabajo facilita al lector un conocimiento adecuado de ambas dimensiones-legal y jurisprudencial-de suma utilidad a la hora de diseñar una estrategia procesal eficaz, singularmente en litigios a los que subyacen múltiples controversias y/o en os que están involucradas varias personas o entidades.