Ayuda
Ir al contenido

Resumen de Los costes de la insularidad en el desarrollo económico: un contraste en el Mediterráneo Occidental (1987-2002)

Carles Pau Manera Erbina, Jaime Garau Amengual

  • La Comisión Europea, en su panel sobre Cohesión Económica y Social, reconoce la existencia de regiones que tienen handicaps estructurales permanentes, y que pueden ser causa decisiva de retrasos en su desarrollo económico. De hecho, se apuntan tres tipos de territorios con dificultades: los montañosos, los débilmente poblados y los insulares. Éstos, a su vez, patentizan problemas añadidos: pueden tener partes de su geografía que sean montañosas y, al mismo tiempo, encontrarse alejadas de polos de crecimiento de la Unión Europea. Ahora bien, la pregunta que cabe formularse, a la vista de la documentación oficial comunitaria, es tan simple como evidente: ¿a qué consideramos una isla? El ejercicio que proponemos no es trivial. Veamos. Malta ya no es una isla. Ceuta y Melilla, a partir de ahora, sí lo son. Las islas Baleares no tienen ningún reconocimiento real de su insularidad, mientras que las islas Canarias lo han conseguido. Son muestras contradictorias -algunas se antojan grotescas-, situaciones diferenciadas para realidades comunes marcadas por el determinismo geográfico.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus