El artículo critica y trata de explicar el contraste entre la actitud altamente hostil del mundo de la educación, y de sus disciplinas (en particular de las ciencias de la educación y la sociología) frente a la propiedad (el mercado) y la autoridad (el Estado, la organización), y su complacencia ante la cualificación las tres formas de poder sobre los grandes tipos de recursos económicas: los medios de producción, el trabajo y el conocimiento, con la particularidad de que la cualificación, y los grupos beneficiarios por las desigualdades en ella (las profesiones), son las que están más claramente en ascenso en el contexto de la tercera revolución de la frecuente confusión entre intereses y valores que se da en el mundo de la enseñanza y entre sus analistas.
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